Cromoterapia para peques: mMás allá del azul y rosa
CROMOTERAPIA Y DECORACIÓN
¿Te has parado a pensar alguna vez la importancia que tiene el color en nuestras vidas? Por ejemplo, a la hora de comerte una simple manzana ¿elegirías una bien roja y brillante o una con un tono marrón grisáceo? La respuesta está más clara que el agua…¡Todos pensamos que la roja estará más buena!
El color no solo influye en decisiones tan sencillas como las del ejemplo, sino también en nuestro estado de ánimo, provocando sensaciones y reacciones ante lo que nos rodea . Y si hay una etapa en nuestras vidas en las que somos especialmente sensibles a cualquier estímulo de nuestro entorno es cuando somos peques.
Así es que, si te has tomado tu tiempo para elegir una habitación acorde a su edad, gustos y necesidades entre todas las opciones de acabados, combinaciones y texturas, ahora toca darle la importancia que se merece a los colores con los que pintarás las paredes.
La cromoterapia se encarga de estudiar y analizar cómo podemos utilizar los colores para sentirnos mejor. Aplicándola al ámbito del diseño y la decoración de interiores, y más concretamente para habitaciones infantiles, nos quedamos con algunos tips sobre los colores y sus efectos psicológicos.
LOS COLORES Y SUS EFECTOS PSICOLÓGICOS
ROJO: Da energía, vitalidad y estimula la acción.
El rojo se recomienda para ambientes de juego, lugares dónde se desee potenciar la actividad, pero siempre combinado con otros colores, para que no resulte demasiado agresivo. No es recomendable para habitaciones de niños hiperactivos o donde sea necesaria la concentración.
AMARILLO: Optimismo, espontaneidad, alegría, innovación
Es el color que más estimula la actividad mental y el desarrollo intelectual por lo que es adecuado para las zonas de estudio. Los expertos lo recomiendan sobretodo en ambientes para niños con dificultades de aprendizaje, poca concentración o fatiga mental.
AZUL: Armonía, seriedad, serenidad.
Por su poder sedante, relajante, analgésico y regenerador está muy indicado para la zona dónde esté situada la cama., sobretodo en sus tonalidades más pasteles.
VERDE: Esperanza, equilibrio, crecimiento
Es el color de la naturaleza por excelencia y es el más relajante,. Trasmite seguridad, revitaliza el estado de ánimo y produce la sensación de disminuir la temperatura ambiental. Recomendable para zonas de escritorio al ser un color que trasmite sensación de “frescura” y ayuda a fijar la concentración.
Rojo, Amarillo, Azul, Verde…aunque estos son los más habituales y más básicos, las combinaciones y variaciones son casi infinitas. Ya sabes lo que dicen: para gustos…¡COLORES! ¿Con cuál te quedas tú?